El sábado 31 de octubre fui a un Halloween a casa de Mario con unos amigos. Estuvimos jugando videojuegos, viendo películas de terror, videos, cantando y comiendo. Comimos pizza, papitas, pan de muerto y dulces. Todos iban disfrazados. Pam iba de algo de una anime, Miguel hizo una máscara de zorro, Ada se disfrazó de stortrooper, Mario hizo una máscara de dragón, Jorge se disfrazo de caballo y yo de unicornio. Lo único que hice para mi disfraz, fue una falda con tul de colores. Fue algo tranquilo, ya que algunos habían tenido exámenes y otros teníamos mucha tarea por hacer.
Para el Día de Muertos, pusimos la ofrenda con comida, dulces, agua, flores de cempasúchil, veladoras y papel picado. No solemos poner una ofrenda grande, pero para nosotros es significativa. Tampoco vamos al panteón, ya que nuestros difuntos fueron cremados. Y los que fueron sepultados están en algunos pueblos. Mi abuela ya no puede viajar y por esto solo le ayudamos a poner su ofrenda.
También adornamos un poco la casa. Esto lo hicimos por mis sobrinos para que sepan la diferencia entre cada celebración. No creo que haya algo de malo celebrar Halloween siempre y cuando no olvidemos nuestras tradiciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario